En los mismos años en que Miguel de Villanueva estaba produciendo obras médicas en la imprenta de Jean Frellon, apareció una obra de gran magnitud, una revisión de las obras completas de Galeno, comentada por un autor anónimo, siguiendo las series de Operas Omnias Yuntinas, que no aparece en ninguno de los 5 tomos. ¿ Que erudito experto en Galeno podía estár detrás de esta obra, que en alguna sección contenía -entre otras cosas- guiños erasmistas? El gran galenista Miguel de Villanueva/ Miguel Serveto alias Revés, fuertemente condenado por la Universidad de París a instancias del deano de Medicina.
Cl. Galeni Pergameni. Omnia tum quae antehac extabant, tum quae nunc primùm inventa sunt, opera in Latinam linguam conversa: innumeris penè locis ex Graecorum exemplarium collatione, fideliter emendata & suae integritate restituta. Acceserunt capitum numeri & argumenta in eos maximè libros, qui medicinae candidatis apprime utiles viri sunt, per Conr. Gesnerum/ adiectus est etiam totius operis Index copiosissimus Lugduni Apud Ioannem Frellonium. MD L. [al fin] Lugduni, excudebat Ioannes Frellonius M. D. XLVIII, 1543, Lyon, Jean Frellon, 2º.
La revisión de la obra de su admirado y siempre referido Galeno, en la misma imprenta donde imprimía sus trabajos médicos.
Este volumen que recoge las obras completas del gran Galeno, que fue impreso en folio, en cuatro tomos más uno más breve que contenía la portada e índices, responde a un modelo -en cuanto a las secciones y la selección de libros que se estudian y reproducen- que se cristalizó a partir de una edición veneciana, por el impresor Giunta, por lo que se les denomina Óperas Omnias giuntinas. De todas ellas, sólo se realizó una en la ciudad de Lyon, la que nos ocupa, en el taller de Jean Frellon. Antes de esta edición lionesa de la Opera Omnia de Galeno, además de la veneciana, existió otra versión editada en Basilea en 1542, pero lo que ocurre es que los diferentes tomos que constituyen esta edición lyonesa se imprimieron dentro de los rangos de 1548-1551, y en este período también aparecieron nuevas ediciones de dichas Opera Omnias de Galeno, giuntinas, en las mismas ciudades de Basilea (1549) y de Venecia (1550) antes de que se finalizase dicha obra en el taller de Jean Frellon. Veamos un alunas de sus peculiaridades.
Como hemos dicho, la primera edición se debió al impresor Luca Antonio Giunta, a partir del cual se inició dicho trabajo en su imprenta, que completó su hermano Tomás Giunta. El redactor jefe, coordinador de los libros, y decisor de la autenticidad de los mismos fue Gian Battista da Monte, natural de Verona y profesor entre otros del gran Andrea Vesalio, mientras que de las pruebas de imprenta y revisión se encargó Augustino Gabaldino. El resultado fue la edición princeps impresa entre 1541 y 1542, con Tomás Giunta figurando como impresor, y como editores Gian Baptista da Monte y Augustino Gabaldino, con prefacios de ambos, con texto explicando su labor, al comienzo de esta importante y extensa obra de revisión, como es lógico.
La segunda de la serie fue la edición impresa en Basilea en la oficina de Froben, teniendo como editor a Hyeronimus Gemusaeus. En dicha obra aparece Froben como impresor, y al comienzo de la misma un prefacio explicativo del editor, Gemusaues. Además, Gemusaeus reproduce el prefacio de Da Monte de la edición Veneciana anterior, aunque no incluye el de Gabaldino. Vemos que todo sigue la costumbre de reproducir prefacios de ediciones anteriores, a la vez que lógicamente el del propio editor de la edición. Como ya hemos explicado que la edición lyonesa puede considerarse la tercera o la quinta de la serie de Operas Omnias giuntinas, en función de si se considera cuándo se comenzó o se terminó de imprimir, en este caso la referiremos en quinto lugar, pues tiene elemenos de las otras cinco anteriores.
La siguiente edición de dichas Obras Completas de Galeno fue la que se publicó en 1549 en la misma oficina de Froben, en Basilea, pero cuyos editores fueron esta vez el famoso Konrad Gesner y Jano Cornario. En la obra aparece el impresor, y comienza la misma con dos prefacios, uno de Gesner y otro de Cornario, y al igual que en la anterior edición de la misma oficina 7 años atrás, reproducen el prólogo de Da Monte de la edición princeps de Venecia. Todo normal.
La cuarta, si se quiere, fue la que estuvo a cargo de Augustino Gabaldino, pues Da Monte ya había fallecido. En esta obra impresa en 1550 aparece lógicamente el impresor, pero encabezando la obra el editor Gabaldino, con un prefacio explicativo, de sus labores de corrector y traductor.
Llegamos por tanto a la edición lyonesa, que apareció en el taller de Jean Frellon entre 1548 y 1551. En ella figura sólo Jean Frellon, el propio impresor, con un prefacio explicativo, y en ella, que es una obra original, como luego abundaremos, y sin embargo, no aparece el editor de la misma, como sí que aparecía Da Monte & Gabaldino, Gemusaeus, Gesner & Cornario, y Gabaldino, en las respectivas cuatro ediciones anteriores de Operas Omnias giuntinas. Es por tanto muy raro, en una obra de semejante trabajo de revisión médica, en cinco volúmenes.
Pasemos al tomo V, que se imprimió en último lugar constando como impreso en 1550 en su portada pero con colofón de 1551. En dicho tomo consta la portada general de toda la obra, los índices generales, y dos libros breves más (Galeni Varia opera ac fragmenta y los Galeni Libri isagogici artes medicae). En ella están todos los Saludos/ prólogos. En los tomos anteriores I, II, III y IV, no figura salvo la portada de cada volumen, con su respectivo título haciendo referencia a los principales libros de Galeno que abarca, y abajo el impresor Jean Frellon. En el caso del tomo I, incluye el largo prólogo de Da Monte (ya fallecido, recordemos) ya referido de la edición princeps veneciana de 1541-1542, anunciado en la respectiva portada general. Cada tomo sigue con un índice de aproximadamente una página, y a continuación entra a reproducir los respectivos libros de Galeno, y los comentarios de los autores pertinentes.
En dicho tomo V, aparece en la portada general, en la parte central y en letras grandes, una referencia a que “ha sido cotejado casi con innumerables originales griegos, corregidos y sustituidos a su integridad”, sin referir quién ha hecho esta labor. A continuación, más abajo abajo, en letras significativamente más pequeñas, existe otro párrafo donde se dice que “los temas y listas de los capítulos,” se han revisado por Konrad Gesner. Es decir, los elencos, que son las siguientes 7 páginas del tomo, y que efectivamente coinciden con los de Gesner de la edición de Basilea de 1549, con el listado de los capítulos, y otro elenco con los temas ordenados alfabéticamente, a los que símplemente se les ha añadido el número de página pertinente de esta edición en cinco tomos impresa Lyon. A continuación tenemos otra portada, muy similar a la anterior -sin ninguna referencia a Gesner- , la del índice general, un índice alfabético de los diferentes términos, muy denso y a triple columna, donde se señala el tomo, columna y letra del término referido, el cual ocupa nada menos que 258 páginas. Le sigue libro Galeni Varia opera ac fragmenta, con su portada, y otra vez unos segundos saludos del tipógrafo -extraño- donde no se dice nada de Gesner, el igual que no se dice nada de él en ninguno de los otros libros del volumen. Sí que figura en los resúmenes del tomo III y IV, una vez que ya había sido publicada la edición de Gesner de Basilea de 1549, donde el editor de estas Obras Completas de Galeno del taller de Frellon (que se inició no olvidemos en 1548, publicando dos tomos de la misma antes de que saliese la edición de Gesner), incorpora estos resúmenes de la segunda edición de Basilea, y también aparece en una breve sección referida a la segunda edición veneciana, es decir, el editor incorpora sin plagiar las novedades que presentan las ediciones inmediatamente anteriores. Para quien quiera incluso más pruebas sobre la no autoría de esta obra por Gesner, el propio Gesner se refirió a sí mismo en un libro recopilatorio sobre autores que citan a galeno, impreso en 1562- otra vez con Froben- y en este listado referente a su publicaciones no aparece la Opera Omnia de Galeno de 1548-1551 del taller de Jean Frellon.
Por tanto, el editor del taller de Frellon utiliza los elencos de Gesner y los resúmenes de Gesner referentes a los tomos III y IV, de la edición de Basilea. Ahí queda todo, como bien explica Jean Frellon en el largo prólogo latino del tomo V, el de la portada principal de la obra. En el mismo, se explica cómo esta edición “francesa” es “original”, y que se ha tenido a la vista las ediciones de Basilea y de Venecia, (principalmente las primeras ediciones, pero como ya hemos visto, también las segundas). No se cita para nada a Gesner como traductor o escoliasta, y explica cómo, debido a múltiples peticiones, se ha corregido por varios eruditos, pero no cita a nadie. Sólo cita a Da Monte, reproduciéndose el prefacio del fallecido editor de la edición princeps de 1541-42, en el tomo I. Asimismo, aparece otro segudo saludo saludo del tipógrafo al lector en la portada del libro Galeni Varia opera ac fragmenta, y que no aparece en ninguna otra edición, ni en Venecia ni en Basilea.
Es una obra por tanto original, con escolios latinos y griegos que figuran por ejemplo en más de un tercio de la obra en el caso del tomo I, numeraciones romana y alfabética, presentando pocas ilustraciones, aunque está adornado con el mediano y gran alfabeto de tipos de Jean Frellon. En la obra se cita o rectifica a autores tales como Linacreo, Regio, y otros bien conocidos por Miguel de Villanueva, como Sylvio, Vesalio, Andernach, o Cornario. Era una obra de revisión, donde se ponía en alza el valor filológico, y no era para comentar sobre descubrimientos personales como la circulación pulmonar, razón por la que no aparece nada al respecto, y menos en el caso de alguien ya condenado, y advertido sobre las próximas publicaciones médicas, como había sido Miguel de Villanueva, en 1538 en el brutal proceso seguido contra él por la facultad de Medicina de París, y por toda la Universidad.
¿Conocía a algún gran galenista Jean Frellon? Miguel Servet era considerado por su profesor Andernach como un gran galenista, o mejor dicho, como el mejor galenista de dicha universidad. Servet asimismo, aparte de referir a Fernel como “el Galeno moderno” en el Juicio de Ginebra de 1553, en sus obras refería a Galeno constántemente, como las 211 referencias en su Explicación universal de los jarabes, libro bastante breve, con muchas reediciones, y dos Lyon (1546 y 1547); en su Apología contra Leonardo Fuchs, o incluso en su Discurso a favor de la Astrología, donde lo cita 20 veces, o en su Dioscórides, en cuatro de sus notas marginales, o en su Dispensario, en 4 de las nuevas recetas, obra donde refiere las recetas originales de su admirado profesor, el galenista Silvio, que ya había citado en su Explicación universal de los jarabes, junto con Andernach. Hasta en la Restitución del Cristianismo menciona a Galeno, y ya no sólo al hablar de la circulación pulmonar, sino de los ventrículos cerebrales, sistema nervioso, sangre, etc. en otros muchos capítulos de la obra. Evidentemente, Jean Frellon conocía a un excelente galenista, que como decían sus profesores de medicina, no era sólo el mejor galenista de París, sino docto en muchas clases de ciencias.
Es decir, esta vasta obra de revisión de los trabajos de Galeno, fue llevada a cabo por un experto galenista, que trabajaba en el taller de Frellon, y que al contrario que en los cuatro trabajos anteriores de estas series giuntinas de la Opera Omnia de Galeno – todos ellos realizados por grandes expertos, como Da Monte, Gabaldino, Gemusaeus, Gesner y Cornario- no quiso dejar que su nombre constase en la obra, de lo cual no hay precedente en esta clase de trabajo, de una labor de revisión y erudición tan ingente. Las porciones de la edición de Gesner de 1549 son muy pocas e indicadas, y ya de manera clara, por pluma del propio Gesner, sabemos que no era editor de esta obra. Al igual que ocurría con otras obras – especialmente con las gramaticales de Servet- aparecen dos saludos del tipógrafo al lector, de lo cual no hay tampoco precedente, aparte de que el primero se sitúa al comienzo del todo, delante de los elencos, y que lógicamente no denota autoría, sino que, al igual que en dichas obras gramaticales, denota el uso del impresor -nuestro conocido Jean Frellon, quien refería a Miguel Servet como “amigo y hermano”, y quien por supuesto no tenía titulaciones médicas- para realizar el prólogo de alguien que no puede aparecer, ya sea en obras de traducción, y en este caso de medicina, por la brutal condena y advertencia del Juicio de París, resultante de la faculta de Medicina buscando la pena de muerte para Miguel Servet. Esta misma circunstancia es equiparable al Dioscórides de 1543, obra que nadie publicaba anónimamente, excepto Bruyerinus Champier, y en este caso lo hizo porque estaba plagiando. Esta clase de obras, no eran anónimas, pues no eran controvertidas, sino una producción de gran prestigio para cualquier galeno, excepto para los que les pusiese en riesgo, por razones extrínsecas a las mismas: Miguel de Villanueva, condenado en París a instancias de la Facultad de Medicina y toda la universidad, resignado a llevar una vida silenciosa. Existen otras interesantísimas conexiones, como la presencia en el tomo I de una letra capital, la E, de Erasmo, con un retrato completo del Príncipe de los Humanistas, letra que no formaba parte del alfabeto y tipos de la imprenta de Jean Frellon, pero que el misterioso erudito que realiza estas Obras Completas de Galeno, quiso incorporar, seguramente por sus inclinaciones erasmistas. ¿Quien es el editor? Evidentemente, el mismo médico que había publicado el Diosćorides y el Dispensario, de manera anónima, 5 años atrás, dando datos biográficos (Viena, Montpellier, Silvio, París, Rondellet, etc.): Miguel Servet.
Bibliografía consultable
- (2017) F. J. González Echeverría, Tesis doctoral en Historia Moderna en la EIDUNED ( Escuela Internacional del Doctorado de la UNED) en Madrid, el día 12 de enero de 2017, Miguel Servet y los impresores lioneses del siglo XVI. Calificación, Sobresaliente cum laude. Directores D. Carlos Martínez Shaw , catedrático de Historia Moderna UNED Madrid y D. Luis Jesús Rodríguez Fernández, Doctor en Medicina, Director de la UNED de Tudela, pp. 161-171. http://e-spacio.uned.es/fez/view/tesisuned:ED-Pg-HHAT-Fjbgonzalez
- (2018) F. J. González Echeverría, “Miguel Servet, médico renacentista”, La Medicina en el Renacimiento (Cuadernos del Marqués de San Adrían, nº10), pp. 174-175.
- (2012) F. J. González Echeverría, “The discovery of Lesser Circulation and Michael Servetus’s Galenism”, 43th Congress of the International Society for the History of Medicine, Programme Book, Padua-Albano Terme (Italy) 12-16 September 2012, pp.
- (2011) F. J. González Echeverría, “Nuevos hallazgos sobre la obra de Miguel De Villanueva (Miguel Servet)”, VI Meeting of the International Society for the History of Medicine. Programme book, Barcelona, 7-10 de septiembre de 2011, pp. 110-111.