Una obra de gran repercusión, de la que se conservan más de una veintena de ejemplares, y que además gozó de muchas reediciones posteriores.
Syruporum universa ratio, ad Galeni censuram diligenter expolita: cui, post integram de concotione disceptationem, praescripta est vera purgante methodus, cum expositione aphorismi: Concocta medicari. Michaele Villanovano authore. Simon des Colines, 8º (1537, París).
Una vuelta al galenismo, centrado en la Concocción.
Esta obra que imprimirá el maestre Miguel de Villanueva mientras era estudiante de Medicina en París -declarando en los saludos al lector que le inspiró a escribirla el Amor a la Verdad- en la imprenta del importante Simon des Colines, se divide en varios “discursos” o capítulos, y sobre los jarabes sólo trata el discurso V, Sobre la composición de los jarabes y sus distintos usos -y el prefacio, siendo los otros cinco (Qué es la concocción y por qué es única y no múltiple; Cuáles son las cosas que deben concocerse; Que la concocción siempre incrasa; Exposición del aforismo hipocrático; Qué se debe de hacer con las purgas), el tema central es la concotio o concocción, y cómo es única y actuando tanto en los humores enfermizos como en los alimentos ingeridos. Por ejemplo en el discurso I refiere:
“La función concotriz, que él llama digestiva, tal como la concocción, maduración, desmenuzamiento trituración y absorción no solo de los alimentos sino también de cualquier humor. Por eso creo que la bilis amarilla y la negra, y otras secreciones del mismo tipo, a causa de esta facultad y también gracias a la ayuda de los jarabes, son concocidas o digeridas. Acerca de los nombres, no conviene litigar con el árabe, aunque el traductor más bien haya de ser reprendido, porque ha usado el nombre de facultad digestivam en lugar de concotricem.”
El maestre Miguel de Villanueva, referido como el mejor galenista de París por sus profesores -y que luego publicaría su edición de las obras completas de Galeno, o Opera Omnia de Galeno, en la imprenta de Jean Frellon- cita sobre todo a Galeno, pero también a Aristóteles, a Aecio, Hipócrates, Avicena, alguna vez a Manardo, pero lo que sobre todo llama la atención son sus referencias en el capítulo V a sus profesores Jaques Dubois (“Silvio”) y Gunterio de Andernach.
“Este parecer mío sobre el que a menudo soy interrogado no lo desaprobó aquel incomparable preceptor de la medicina más sana, Jacobo Silvio, varón dotado de agudo ingenio y clarísimo en la interpretación de Galeno……Que este pasaje ha de ser corregido así, lo consideraba ya aquel diligentísimo restaurador de Galeno y más excelso merecedor del arte médico Gunterio de Andernach, al interpretar en París los textos griegos de Galeno”.
Así, el maestre Villanueva da los nombres de preparados farmacológicos como los looc, robub, apocemas o julepes. En palabras de González Echeverría: “El julepe –señala– se obtiene con azúcar o con cualquier jarabe, más el cuádruple de agua, aclarando; pero lo más frecuente es con infusión de flores. El apocema –anota– difiere del jarabe en que no se cuece tan perfectamente ni se conserva tanto como él. Alude a los robubs, que son jugos sin dulzor espesados al sol o al fuego, pero con alguna adicción, se convierte en el rob de Ribes. Menciona al looc que no se toma líquido,sino que reteniéndolo en la boca, se chupa y fue usual en este caso en Galeno el utilizar el nombre de eclegma. Se suele añadir miel. Se enumera los loocs de pino,escila, adormidera, etcétera.”
Estos mismos preparados (looc, apocemas, etc), y otros creados por su profesor Silvio -junto con graciosas anécdotas que oyó cuando estudiaba con él- además de toda clase de jarabes, los describirá y referirá el maestre Miguel de Villanueva en su tratado de compuestos farmacológicos, o Dispensario, obra no firmada impresa en 1543 con los hermanos Frellon, donde trabajaba de corrector, obra complementaria de su también sin firmar Dioscórides donde había desperdigado más notas biográficas. Son dos obras por tanto (Explicación Universal de los Jarabes & Dispensario) muy fuertemente interconectadas.
No es cierto, como afirman algunos autores, que el maestre Miguel de Villanueva escribiese esta obra confiando exclusivamente en obras publicadas, y no en su experiencia con pacientes. A lo largo de la obra – al igual que lo hizo en su Apología contra Leonardo Fusch un año atrás- refiere muchas experiencias personales vividas al poner en práctica dichos procedimientos:
“Está tan lejos que sea yo de la misma opinión que aquellos que, suprimiendo totalmente los jarabes recomiendan las purgas, que yo, suprimiendo más bien sus purgas solo haría uso de las pociones dulces.”
Por otra parte, el objetivo de la obra, tal y como el maestre Miguel de Villanueva refiere en sus Saludos al lector, era fomentar la medicina y la justa defensa de la doctrina galénica, y el amor a la verdad. Fue por tanto una obra valiosa de revisión de la doctrina farmacológica de Galeno, y de otros autores griegos, con la experiencia del maestre Miguel de Villanueva en la aplicación de tales remedios, y preparados médicos, y en tratar de volver a la pureza griega del texto primigenio, dada al latín pero sin los “barbarismos” (como eran referidos en la época) introducidos por las traducciones del latín al árabe, en una época en que la Medicina confiaba en la Filología. Así, Servet escribe que “más bien he sido de la opinión junto con Champier, de que los árabes mismos han de ser olvidados, pero que ni sus jarabes han de ser reprobados ni admitidos según el uso bárbaro, y añade: “Renace, en verdad, en nuestro feliz siglo para ilustrarse a sí mismo, tan vergonzosamente deformado, y restablecerse en pos de su primitivo esplendor; para arrebatar, como si hubiera vuelto gracias al derecho de retorno, la fortaleza ocupada por las tropas de los árabes y limpiar aquello que incultas ruindades de bárbaros habían ensuciado.”
Algunos servetistas han aseverado que en esta obra Miguel Servet niega su autoría en la Apología contra Leonardo Fusch, cuando refiere que “el no es aquel que pinta Champier en una Apología contra Fusch” en la que hay “un defensor de los árabes”. Como explica González Echeverría, dado que Miguel de Villanueva aclara que es en verdad autor de dicha obra al figurar en su portada, y tampoco habla tanto ni tan bien de los árabes en absoluto en esta obra de 1537 -como se puede comprobar en la cita del párrafo anterior- parece que el texto al que se refiere Servet serían escritos del famoso Arnau de Villanova, que sabemos que Champier había recopilado. Arnau Villanovanus fue traductor desde el árabe, con el mismo apellido, pero casi dos siglos y medio más atrás y parece que la obra referida por Servet sería una escrita por Champier sobre Arnau de Villanova, que luego Champier habría mandado a Fusch, ya que es conocido que Champier remitió tres textos arabistas a Fusch, anteriormente a la publicación de la obra de Miguel Servet de 1536.
Esta obra del maestre Miguel Serveto sobre la concocción y los jarabes, tuvo gran impacto, con muchas reediciones, la segunda en Venecia (al igual que también sería editada ahí otra de sus obras, su Dioscórides, una ciudad donde Servet tenía apoyos importantes, ya desde sus obras publicadas en 1531 y 32), y tres más en 1546, 1547 y 1548, a cargo del impresor Guillermo Rovillio.
Ediciones en la red: ed. 1537 de Simon des Colines (Google Books), ed. 1537 de Simon des Colines (Archive.org); ed. 1545 de Vicente Valgrisio (Google Books).
Bibliografía consultable
- (2017) F. J. González Echeverría, Tesis doctoral en Historia Moderna en la EIDUNED ( Escuela Internacional del Doctorado de la UNED) en Madrid, el día 12 de enero de 2017, Miguel Servet y los impresores lioneses del siglo XVI. Sobresaliente cum laude. Directores D. Carlos Martínez Shaw, catedrático de Historia Moderna UNED Madrid y D. Luis Jesús Rodríguez Fernández, Doctor en Medicina, Director de UNED-Tudela, pp. 91-96. http://e-spacio.uned.es/fez/view/tesisuned:ED-Pg-HHAT-Fjbgonzalez
- (2018) F. J. González Echeverría, “Miguel Servet, médico renacentista”, La Medicina en el Renacimiento (Cuadernos del Marqués de San Adrían, nº10), pp. 165-169.
- (2011) F. J. González Echeverría, El amor a la verdad. Vida y obra de Miguel Servet, imprenta Navarro y Navarro, Zaragoza, col. Gobierno de Navarra, Departamento de Relaciones Institucionales y de Educación del Gobierno de Navarra, pp. 145-149.
- (1998) F. J. González Echeverría, “El ‘Dispensarium’ o ‘Enquiridion’, la obra complementaria al Dioscórides, ambas de Servet”, Programa del Congreso y resumen de comunicaciones, XI Congreso Nacional de Historia de la Medicina, Santiago de Compostela, Universidad e de Santiago de Compostela, pp. 83.
- (1998) F. J. González Echeverría & M. T. Ancín Chandía, “Le Dispensarium ou Enquiridion, L’oeuvre complémentaire sur le Dioscorides de Michel Servet”, Livre des Résumés, 36 ème Congrès International d’ Histoire de la médicine, Tunis, 6th- 11th Septembre 1998, p. 210.
- (1995) M. Servet (1995), Syruporum Universa ratio ad Galeni censura diligenter expolita…, París, 1537, ed. prínceps. Traducción y notas de Ana Gómez. MRA. Creación y Realización editorial, Barcelona.
- (1989) J. Barón Fernández, Miguel Servet. Su vida y su obra, Austral, Madrid.
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(1935) M. Servet, Razón universal de los Jarabes, según inteligencia de Galeno, Traducción de J. Goyanes Capdevila & J. Torrubiano Ripoll, y prólogo de N. Mariscal y García de Rello, Madrid, Imprenta De Cosano.
- (1885) H. Tollin, « Trois medecins du XVI siècle: Champier, Fuchs, Servet », Revue Scientifique xxxv, mayo 16 y 23.
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(1969) J. Paniagua, El maestro Arnau de Vilanova, médico, Cátedra e Instituto de Historia de la Medicina, Valencia. pp. 3-4,20-21 y 64-65.